UNIVERSIDAD DE GUADALAJARA
Departamento de Filosofía: Carlos Axel Flores Valdovinos.
Espacios virtuales:
El modelo de la educación en México se ha visto envuelto por las diversas formas pedagógicas de comunicación, de interpretación y de experienciación. Al hacer una revalorización acerca de nuestra cultura he tratado de comprender un modelo que resulte efectivo para la actividad filosófica y a la vez práctico para nuestra vida socio-cultural. Al tratar de crear un espacio interactivo que proponga la autoformación creadora de la filosofía como praxis humana, llevada a cabo a partir de una conciencia colectiva y una organización que motive a las comunidades transdisciplinarias para fortalecer el espíritu de la invención cultural. Concretando nuestra praxis en la filosofía destacaremos algunas cuestiones que se proponen hacer una crítica a la posmodernidad, con la intención de reconocer nuestra voluntad creadora, la intersubjetividad y las fronteras de la comunicación. Para ello retomando una breve reseña publicada en la revista Devenires de la universidad nicolaita por Raúl Garcés Noblecía quien actualmente es profesor de la facultad “Samuel Ramos” sobre “La crítica de la razón informática” de Tomás Maldonado, haremos algunas observaciones previas para poder apuntar nuestra reflexión filosófica.
Raúl Garcés nos comenta: -Ya desde la publicación de Lo real y lo virtual (Milán, Feltrinelli, 1992) el crítico argentino Tomás Maldonado (1) nos presentó importantes planteamientos teóricos sobre los impactos culturales de las tecnologías electrónicas, a partir de un conjunto de valiosas consideraciones históricas y estéticas relativas a los medios interactivos y las imágenes digitales, la existencia de materiales inéditos y los entornos virtuales-.
Con esto podemos ofrecer una revalorización de nuestra proyección filosófica a partir de la estética, de la producción audiovisual y de nuestras pretensiones hacia el alcance de nuevas esferas integrales. El ejercicio de la oralidad nos podrá poner en contacto con distintas habilidades de comunicación práctico-sensomotriz. Destacando las tecnologías de transmisión oral, podremos proponer el desarrollo de una radio electrónica cuyo alcance logre prosperar en torno a la interacción digital, a la producción de nuevos estratos artísticos. También podemos lograr concretar nuevos ámbitos de la filosofía con las diversas técnicas, considerando la publicación de documentales como acervo histórico, y a la vez la publicación de la revista virtual con el fin de elaborar un diálogo con las comunidades filosóficas de diversos lugares, proponiendo una comprensión de nuestro quehacer cultural. Todo ello para realizar nuestras interrelaciones con diversos campos de la historia, lingüística, literatura, arte, movimientos indígenas, corrientes de pensamiento y religiones con el propósito de reconocer nuestra diversidad cultural.
Dentro de la -Crítica de la razón informática- nos comenta Garcés: Esta obra es la más reciente aportación de Maldonado a los estudios teóricos sobre “la cultura de la información interactiva”, caracterizada por su precisión y claridad conceptual, en franca contraposición a las ambigüedades y los equívocos en los que frecuentemente incurren algunos defensores de las tecnologías virtuales.
Al constituir el buen uso de la información se despliegan nuevas tendencias artísticas, con lo cual se pueda reestablecer el flujo de la comunicación a través de la actualidad y concreción cultural. Con ello nos explica Raúl Garcés: -En el contexto de esta discusión se expone el nacimiento de nuevas comunidades, surgidas de los enlaces en línea a través de las computadoras personales: grupos de individuos que van creando intereses comunes, gustos semejantes e ideas afines. Comunidades virtuales conformadas por investigadores, profesionistas, artistas, e intelectuales de todo el orbe que, sin pertenecer a las mismas sociedades ni encontrarse entre sí como sujetos reales, construyen grupos impersonales y enlaces nómadas cuyas preocupaciones e inquietudes van formando un enorme espacio de experiencias donde son “cultivadas todo tipo de afinidades electivas (2) ”.
Resumiendo nos dice el profesor Raúl Garcés: Maldonado nos ofrece una brillante exposición de la consolidación de los medios tecnológicos electrónicos, las comunicaciones y sistemas digitales que han desarrollado una cultura de nuevas experiencias audiovisuales, peculiares prácticas de interacción e insospechadas modalidades de simulación, cuya lógica y estructura propia puede ser reconstruida a partir de las imágenes de síntesis y representaciones manipulables; los procesos de digitalización que traducen toda representación a los modelos matemáticos y lenguaje binario, los enlaces que disuelven la identidad social, sexual y moral,; las modalidades invisibles de control numérico y las formas de resistencia internacional a favor de los derechos humanos. Concluyendo así Garcés nos precisa: Maldonado, desde una perspectiva crítica, nos propone un compromiso teórico y una actitud responsable respecto a tecnologías digitales, opuesta al optimismo ingenuo de los que valoran excesivamente la era de la información y al pesimismo que anuncian el fin de la cultura bajo el imperio de la simulación.
Siguiendo la línea podremos continuar con la propuesta a través de una conciencia crítica la cual manifieste nuestros problemas actuales. En el libro que nos presenta el investigador de la universidad nicolaita, Mario Teodoro Ramírez: De la razón a la praxis. Filosofía y modernidad. -El retorno de la filosofía- podemos extraer esta valorización cultural: -En fin, el hecho de que el filósofo de nuestros días ya no escriba vastos tratados en primera persona y sin un aparato crítico que lo sustente no es un síntoma de una mengua del pensamiento ni simplemente el efecto de un sometimiento acrítico a los rigores del academicismo. Es, más bien –o puede ver así—, una asunción del carácter colectivo y abierto del acto de pensar y un reconocimiento de que todo pensamiento es parte de una tradición histórica que prosigue, profundiza y recrea-.
Nuestra comunidad filosófica abierta al pluralismo cultural trata de renovar el sentido de la experiencia, de la cual nos ocuparemos de restituir en este breve ensayo. A partir de nuestra situación trataremos de dar vigor a la actividad filosófica constituyendo nuevos proyectos de realización concreta. Para ello al considerar la perspectiva de Mario Teodoro Ramírez podemos hacer énfasis en algunas cuestiones planteadas para este propósito: Lo que planteamos es que la filosofía consiste indefectiblemente en ese pensamiento que a la vez considera que la verdad no está dada, que no podemos renunciar a buscarla y que esta búsqueda ha de ser pública y abierta. Es por esto por lo que hablamos de un proceso intersubjetivo e intercomunicante de construcción –de creación—de la verdad. Este proceso es abierto y dinámico en la medida en que lo es aquello en lo que se basa.
Con esta reformulación del quehacer activo podemos destacar la presencia de la filosofía como nos plantea a continuación Mario Teodoro: Así, pues, filosofar es, en principio, confrontar nuestras diversas “verdades”, abrir una práctica, una dimensión de la vida de los demás; todavía más: abrir un mundo cultural a otros mundos culturales, una época histórica a otras. Al presentar estas propuestas podemos empezar a conjugar nuevas prácticas sensibles dentro de la comunidad filosófica, planteando bases que consoliden el ejercicio humano de nuestra formación educativa experiencial. Para proseguir con algunas otras ideas del pensador Mario Teodoro Ramírez: La filosofía sólo puede advenir forma general de interacción social y cultural si los individuos y los diversos grupos sociales asumen el pensar filosófico como tarea propia.
Así, contemplando nuevas perspectivas que se abran al pluralismo cuya presencia nos invita a participar en movimientos filosóficos concretos, podemos destacar estructuras en base a la hermenéutica, la semiótica, la fenomenología, la estética, la cultura, la etnología, y empezar a congregar a nuestra comunidad CONEFI con la intención de proponer un proyecto multidisciplinario. Esta apertura nos muestra la amplia valorización de las nuevas tecnologías, impulsando a la vez a agrupar nuevos modelos de reinterpretación, de habilidades propiamente filosóficas, de intuición y sensibilidad, como proyecto culturalista de la Universidad de Guadalajara. Los modelos de educación nos remiten a la praxis, por ello la transmisión de una página filosófica nos hará ver el mundo a través de nuestra situación actual, proporcionando la conciencia activa del alumno en el medio artístico, cultural y por supuesto filosófico. La filosofía revaloriza los medios y las tecnologías para un buen uso, un fin comunitario y pluralista. Con ello, se tratará de mejorar la calidad de los medios audiovisuales, y haciendo un recurso humano podemos tratar de comenzar el juego libre de circulación, a través de la intercomunicación con otras escuelas, casas de cultura y público en general. Al tener en cuenta estos parámetros se abrirán las propuestas para desarrollar mejor nuestra ambiente intercultural, y lograremos afianzar una comunidad que trate de actualizar la filosofía en la cultura, cuya fuente crece en sentido colectivo.
Departamento de Filosofía: Carlos Axel Flores Valdovinos.
Espacios virtuales:
El modelo de la educación en México se ha visto envuelto por las diversas formas pedagógicas de comunicación, de interpretación y de experienciación. Al hacer una revalorización acerca de nuestra cultura he tratado de comprender un modelo que resulte efectivo para la actividad filosófica y a la vez práctico para nuestra vida socio-cultural. Al tratar de crear un espacio interactivo que proponga la autoformación creadora de la filosofía como praxis humana, llevada a cabo a partir de una conciencia colectiva y una organización que motive a las comunidades transdisciplinarias para fortalecer el espíritu de la invención cultural. Concretando nuestra praxis en la filosofía destacaremos algunas cuestiones que se proponen hacer una crítica a la posmodernidad, con la intención de reconocer nuestra voluntad creadora, la intersubjetividad y las fronteras de la comunicación. Para ello retomando una breve reseña publicada en la revista Devenires de la universidad nicolaita por Raúl Garcés Noblecía quien actualmente es profesor de la facultad “Samuel Ramos” sobre “La crítica de la razón informática” de Tomás Maldonado, haremos algunas observaciones previas para poder apuntar nuestra reflexión filosófica.
Raúl Garcés nos comenta: -Ya desde la publicación de Lo real y lo virtual (Milán, Feltrinelli, 1992) el crítico argentino Tomás Maldonado (1) nos presentó importantes planteamientos teóricos sobre los impactos culturales de las tecnologías electrónicas, a partir de un conjunto de valiosas consideraciones históricas y estéticas relativas a los medios interactivos y las imágenes digitales, la existencia de materiales inéditos y los entornos virtuales-.
Con esto podemos ofrecer una revalorización de nuestra proyección filosófica a partir de la estética, de la producción audiovisual y de nuestras pretensiones hacia el alcance de nuevas esferas integrales. El ejercicio de la oralidad nos podrá poner en contacto con distintas habilidades de comunicación práctico-sensomotriz. Destacando las tecnologías de transmisión oral, podremos proponer el desarrollo de una radio electrónica cuyo alcance logre prosperar en torno a la interacción digital, a la producción de nuevos estratos artísticos. También podemos lograr concretar nuevos ámbitos de la filosofía con las diversas técnicas, considerando la publicación de documentales como acervo histórico, y a la vez la publicación de la revista virtual con el fin de elaborar un diálogo con las comunidades filosóficas de diversos lugares, proponiendo una comprensión de nuestro quehacer cultural. Todo ello para realizar nuestras interrelaciones con diversos campos de la historia, lingüística, literatura, arte, movimientos indígenas, corrientes de pensamiento y religiones con el propósito de reconocer nuestra diversidad cultural.
Dentro de la -Crítica de la razón informática- nos comenta Garcés: Esta obra es la más reciente aportación de Maldonado a los estudios teóricos sobre “la cultura de la información interactiva”, caracterizada por su precisión y claridad conceptual, en franca contraposición a las ambigüedades y los equívocos en los que frecuentemente incurren algunos defensores de las tecnologías virtuales.
Al constituir el buen uso de la información se despliegan nuevas tendencias artísticas, con lo cual se pueda reestablecer el flujo de la comunicación a través de la actualidad y concreción cultural. Con ello nos explica Raúl Garcés: -En el contexto de esta discusión se expone el nacimiento de nuevas comunidades, surgidas de los enlaces en línea a través de las computadoras personales: grupos de individuos que van creando intereses comunes, gustos semejantes e ideas afines. Comunidades virtuales conformadas por investigadores, profesionistas, artistas, e intelectuales de todo el orbe que, sin pertenecer a las mismas sociedades ni encontrarse entre sí como sujetos reales, construyen grupos impersonales y enlaces nómadas cuyas preocupaciones e inquietudes van formando un enorme espacio de experiencias donde son “cultivadas todo tipo de afinidades electivas (2) ”.
Resumiendo nos dice el profesor Raúl Garcés: Maldonado nos ofrece una brillante exposición de la consolidación de los medios tecnológicos electrónicos, las comunicaciones y sistemas digitales que han desarrollado una cultura de nuevas experiencias audiovisuales, peculiares prácticas de interacción e insospechadas modalidades de simulación, cuya lógica y estructura propia puede ser reconstruida a partir de las imágenes de síntesis y representaciones manipulables; los procesos de digitalización que traducen toda representación a los modelos matemáticos y lenguaje binario, los enlaces que disuelven la identidad social, sexual y moral,; las modalidades invisibles de control numérico y las formas de resistencia internacional a favor de los derechos humanos. Concluyendo así Garcés nos precisa: Maldonado, desde una perspectiva crítica, nos propone un compromiso teórico y una actitud responsable respecto a tecnologías digitales, opuesta al optimismo ingenuo de los que valoran excesivamente la era de la información y al pesimismo que anuncian el fin de la cultura bajo el imperio de la simulación.
Siguiendo la línea podremos continuar con la propuesta a través de una conciencia crítica la cual manifieste nuestros problemas actuales. En el libro que nos presenta el investigador de la universidad nicolaita, Mario Teodoro Ramírez: De la razón a la praxis. Filosofía y modernidad. -El retorno de la filosofía- podemos extraer esta valorización cultural: -En fin, el hecho de que el filósofo de nuestros días ya no escriba vastos tratados en primera persona y sin un aparato crítico que lo sustente no es un síntoma de una mengua del pensamiento ni simplemente el efecto de un sometimiento acrítico a los rigores del academicismo. Es, más bien –o puede ver así—, una asunción del carácter colectivo y abierto del acto de pensar y un reconocimiento de que todo pensamiento es parte de una tradición histórica que prosigue, profundiza y recrea-.
Nuestra comunidad filosófica abierta al pluralismo cultural trata de renovar el sentido de la experiencia, de la cual nos ocuparemos de restituir en este breve ensayo. A partir de nuestra situación trataremos de dar vigor a la actividad filosófica constituyendo nuevos proyectos de realización concreta. Para ello al considerar la perspectiva de Mario Teodoro Ramírez podemos hacer énfasis en algunas cuestiones planteadas para este propósito: Lo que planteamos es que la filosofía consiste indefectiblemente en ese pensamiento que a la vez considera que la verdad no está dada, que no podemos renunciar a buscarla y que esta búsqueda ha de ser pública y abierta. Es por esto por lo que hablamos de un proceso intersubjetivo e intercomunicante de construcción –de creación—de la verdad. Este proceso es abierto y dinámico en la medida en que lo es aquello en lo que se basa.
Con esta reformulación del quehacer activo podemos destacar la presencia de la filosofía como nos plantea a continuación Mario Teodoro: Así, pues, filosofar es, en principio, confrontar nuestras diversas “verdades”, abrir una práctica, una dimensión de la vida de los demás; todavía más: abrir un mundo cultural a otros mundos culturales, una época histórica a otras. Al presentar estas propuestas podemos empezar a conjugar nuevas prácticas sensibles dentro de la comunidad filosófica, planteando bases que consoliden el ejercicio humano de nuestra formación educativa experiencial. Para proseguir con algunas otras ideas del pensador Mario Teodoro Ramírez: La filosofía sólo puede advenir forma general de interacción social y cultural si los individuos y los diversos grupos sociales asumen el pensar filosófico como tarea propia.
Así, contemplando nuevas perspectivas que se abran al pluralismo cuya presencia nos invita a participar en movimientos filosóficos concretos, podemos destacar estructuras en base a la hermenéutica, la semiótica, la fenomenología, la estética, la cultura, la etnología, y empezar a congregar a nuestra comunidad CONEFI con la intención de proponer un proyecto multidisciplinario. Esta apertura nos muestra la amplia valorización de las nuevas tecnologías, impulsando a la vez a agrupar nuevos modelos de reinterpretación, de habilidades propiamente filosóficas, de intuición y sensibilidad, como proyecto culturalista de la Universidad de Guadalajara. Los modelos de educación nos remiten a la praxis, por ello la transmisión de una página filosófica nos hará ver el mundo a través de nuestra situación actual, proporcionando la conciencia activa del alumno en el medio artístico, cultural y por supuesto filosófico. La filosofía revaloriza los medios y las tecnologías para un buen uso, un fin comunitario y pluralista. Con ello, se tratará de mejorar la calidad de los medios audiovisuales, y haciendo un recurso humano podemos tratar de comenzar el juego libre de circulación, a través de la intercomunicación con otras escuelas, casas de cultura y público en general. Al tener en cuenta estos parámetros se abrirán las propuestas para desarrollar mejor nuestra ambiente intercultural, y lograremos afianzar una comunidad que trate de actualizar la filosofía en la cultura, cuya fuente crece en sentido colectivo.
(1) El autor de la Crítica de la razón informática es un reconocido teórico radicado desde la década de los 50 en Europa. Impartió clases en la Escuela de Diseño de Ulm, en Alemania, de la que también fue rector. Durante la década de los 90, ha venido estudiando los problemas relativos a las nuevas tecnologías de la comunicación interactiva, así como sus efectos en la sociedad y la cultura de fin de siglo.
(2)Hay que insistir—nos dice Garcés—que un auténtico espacio-político se construye cuando los participantes implicados discuten públicamente en una confrontación cara a cara.
